domingo, 15 de noviembre de 2009

Insert coin

Poco más puedo decir....a buen entendedor... pocas palabras bastan. Y tampoco tengo ganas de dar el coñazo con un post pesado.

Una vez más......

Escuchando La Marea de Vetusta Morla

sábado, 14 de noviembre de 2009

Qué mala soy dosificándome

No, no se trata de criticarme a mí misma como de costumbre, se trata de una realidad. Se supone que a medida que se va madurando o creciendo o lo que sea.... las personas nos volvemos más pacientes. En mi caso debo decir que los años pasan pero la que escribe sigue siendo lo mismo de fuguilla que hace 20 años. Me explico, ¿es normal que una persona de 36 se quede prendada por otra en cuestión de un mes? Yo dudo por momentos. ¿Es racional hacerlo? No lo sé, pero tengo que admitir que cuando suena el teléfono o se cruzan un par de miradas la sensación responde por ti misma. El problema viene cuando una se reconoce como mala dosificándose, es decir, cuando se da más de lo que se debería dar o cuando se dejan ver las cartas antes de tiempo, más cuando no sabes si el jugador frente a ti te va a salir con la partida no esperada. Me acabo de crear un prospecto donde me he limitado la dosis de hacer el ridículo.....el idiota.... esta vez por moral propia. A la espera (no eterna, claro está) de que la "culpable" me pida que no limite la dosis sino que la duplique, como mínimo.

Espero mantener la palabra que me he dado a mí misma, poniendo cara de John Wayne,.... pero Sonrisa Bonita no me puede poner taannnnn difícil.

Escuchando Vidas cruzadas de Quique González

jueves, 12 de noviembre de 2009

Casi dos años y con algunos cambios, pero no tantos

Casi dos años han pasado desde que ABANDONÉ (con mayúsculas) el blog. Se había convertido éste por aquel entonces en una vía de entrada y salida de puñales provinientes de una relación tocada de muerte hacía meses. Por tanto decidí abandonar ante mi falta de tino y ritmo, porque lo que menos me apetecía era soltar cosas divertidas por aquí. Hoy, con dos años más en el cuerpo, una casa en propiedad conjunta mía y del banco, un par de desengaños amorosos más (sumamos y seguimos), dos trabajos....decido darle una nueva y última oportunidad al invento este. Ahora cuando no hay enemigos rondando, cuando tengo conexión propia, cuando tengo una mezcla de rabia y positivismo y aún a grito "pelao" diciendo que me gustan las rubias.

Así que haciendo mi más absoluta promesa de cumplir con Nancy, con las rubias y con lo que venga, empiezo una nueva etapa. Con un par de ilusiones una de ellas a pagar y otra de ellas esperando que triunfe, y está claro... la culpa la tiene ella por venir tan guapa ese sábado. Porque no sé de cocinas ... sólo de comer sola.

Esuchando Sucedáneos de The New Raemon