sábado, 14 de noviembre de 2009

Qué mala soy dosificándome

No, no se trata de criticarme a mí misma como de costumbre, se trata de una realidad. Se supone que a medida que se va madurando o creciendo o lo que sea.... las personas nos volvemos más pacientes. En mi caso debo decir que los años pasan pero la que escribe sigue siendo lo mismo de fuguilla que hace 20 años. Me explico, ¿es normal que una persona de 36 se quede prendada por otra en cuestión de un mes? Yo dudo por momentos. ¿Es racional hacerlo? No lo sé, pero tengo que admitir que cuando suena el teléfono o se cruzan un par de miradas la sensación responde por ti misma. El problema viene cuando una se reconoce como mala dosificándose, es decir, cuando se da más de lo que se debería dar o cuando se dejan ver las cartas antes de tiempo, más cuando no sabes si el jugador frente a ti te va a salir con la partida no esperada. Me acabo de crear un prospecto donde me he limitado la dosis de hacer el ridículo.....el idiota.... esta vez por moral propia. A la espera (no eterna, claro está) de que la "culpable" me pida que no limite la dosis sino que la duplique, como mínimo.

Espero mantener la palabra que me he dado a mí misma, poniendo cara de John Wayne,.... pero Sonrisa Bonita no me puede poner taannnnn difícil.

Escuchando Vidas cruzadas de Quique González

1 comentario:

conpalabrasdesnuda dijo...

me alegra leerte por aqui, y aunque no lo crees, los años si nos hacen más pacientes, cosa que no tiene nada que ver con colarse en menos de un mes por una persona, que sabes, es maravillosa...
Lo bonito es, que aun teniendo 20 años más disfrutas de esa sensación como antaño, y que no lo puedes remediar porque eres fiel a ti misma, y no sabes ser de otra manera.. toma la dosis que veas conveniente, nadie te puede decir que lo hagas de otra manera, se tu misma siempree y ya veremos.. un besazo